27/04/2018

Con menos granos, el productor vende sólo lo necesario para cubrir sus deudas

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La soja tocó los $6.500 la tonelada, el valor más alto en lo que va del año

Con un rendimiento un 30% inferior a lo visto en la campaña pasada, el productor negocia la soja sólo para cumplir con sus obligaciones comerciales. Ni siquiera la mejora del tipo de cambio influenció a una mayor venta. Ayer la materia prima alcanzó su valor más alto del año al tocar los $6.500.

Al cierre de esta edición, el portal oficial Sio granos tenía registrada apenas 114.000 toneladas muy por debajo de las 192.000 del jueves que se vendieron por un valor de $6.300 la tonelada.

El productor sabe que con una merma en el rendimiento por hectárea producto de la sequía del orden del 30% respecto del periodo 2016/2017 se debe limitar en la entrega no por algo resta todavía 6 millones de toneladas que corresponden a la campaña pasada aunque de la nueva ya está comprometida un 40% de los 37,6 millones que estimó el Ministerio de Agroindustria.

Sin embargo, los casi 15 millones de toneladas ya comercializados, es un 1,8% inferior a lo visto hace un año. De este volumen, un 37% se hizo bajo la modalidad a fijar precio.

Desde la corredora de cereales Intagro, Andrés Gosende afirmó que "la venta está difícil porque el productor sabe que su soja es su moneda de cambio" por ende "sólo se concentrará en cumplir con sus compromisos como son las entregas y pagos de tarjetas; y después la van a retener".

Fuentes del mercado bancario estiman que hay pagos por afrontar desde el sector agrícola en el orden de los u$s6.000 millones.

En ese sentido, algunas entidades del campo le hicieron notar al ministro Luis Miguel Etchevehere que muchos productores tendrán problemas para hacer frente a sus pagos. Algo que ya se está viendo en las cooperativas.

Por si fuera poco, el informe semanal de Agroindustria detalló que la soja de segunda en Buenos Aires es muy "regular" y debe ser la "peor" de los últimos años, dando seguramente resultados "inferiores" a los 15 quintales por hectárea. Por último, resaltó que "ya comenzó a decolorar sus hojas y perderlas, se anticipa un magro resultado".

En este contexto y ante un dólar que no frena, la necesidad del ingreso de la moneda norteamericana proveniente de la soja es indispensable para ayudar al Central a controlar la suba.

Con un 21% de área levantada tal cual los últimos datos oficiales, el rendimiento por hectárea es de 2,3 toneladas que comparado con las 3,1 toneladas del periodo 2016/2017 lo que muestra una pérdida del 25,8% en la rentabilidad del productor.

Los casi 16 millones de toneladas que quedaron en el campo representa ingresos que no llegaran al fisco por u$s6.500 millones. Para Etchevehere esto tendrá un impacto de un punto en el PBI dejando entonces el crecimiento en el 2,5 por ciento.

Para el director de Agripac, Pablo Adreani "el retiro de China del mercado norteamericano por el brasileño, potenciará a la suba de la soja en Sudamérica, pero esta mejora no llegará para todos los productores precisamente porque muchos no tendrán que vender".

BAE Negocios – Merino Soto