Se trata de uno de los sectores más gravitantes de la economía provincial. También las cerezas llegan al sudeste asiático.
Lejos de la tensión política que se vivió ayer en el Senado por la discusión de la ley de tarifas, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, selló ayer un acuerdo con el Gobierno de Tailandia que posibilitará el ingreso de mandarinas y naranjas en ese país del sudeste asiático. Casi en simultáneo con el avance que logró en las últimas horas otro sector, el de las cerezas argentinas, para incursionar en ese nuevo mercado.
El entendimiento se alcanzó en Bangkok, en el marco de una gira comercial, que incluye también a Vietnam, y de la que participan además los gobernadores de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y de Córdoba, Juan Schiaretti.
Bordet recibió la buena nueva de parte del ministro de Agricultura de Tailandia, Grisada Boonrach, quien le confirmó que -previa inspección de un equipo técnico- ese país habilitará las importaciones de mandarinas y naranjas entrerrianas en un mercado de casi 70 millones de habitantes que representa el 20 por ciento del comercio del sudeste asiático.
"Es una gran noticia para nuestra provincia. Fortalece y robustece nuestra política de exportación", celebró el gobernador.
Además, lo hace "en un sector como el citrícola, que genera ni más ni menos que 20.000 puestos de trabajo para Entre Ríos", resaltó Bordet y subrayó: "Esta es quizás la razón más importante de esta decisión política".
"El protocolo había sido contestado por Senasa, entonces el ministro manifestó la decisión de autorizar el ingreso de cítricos dulces a Tailandia, posterior a la visita de una misión técnica a nuestra zona para ratificar las condiciones fitosanitarias. Pero ya está tomada la decisión de aprobación", detalló el gobernador.
En esa línea, Bordet recordó que a esta apertura se suma la de Brasil y "estamos muy cerca de abrir los Estados Unidos, que es nuestra gran aspiración".
Ámbito Financiero