13/06/2018

El trigo aumentó más del 3,5% en EE.UU. por la previsión de una menor cosecha en Rusia

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En la Bolsa de Kansas el cereal sumó US$6,89 y se cotizó a 203,38 dólares por tonelada; la suba fue de US$7,35 en Chicago, donde el ajuste fue de 196,40 dólares; repuntó el maíz, no la soja

Tras dos ruedas bajistas consecutivas, el valor del trigo aumentó ayer más del 3,5% en la principales Bolsas de los Estados Unidos, luego de que el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por sus siglas en inglés) proyectó en baja la cosecha y las exportaciones de Rusia durante la campaña 2018/2019.

Al cierre de los negocios, las pizarras de la Bolsa de Kansas reflejaron alzas de 6,89 y de 6,62 dólares sobre los contratos julio y septiembre del trigo, cuyos ajustes resultaron de 203,38 y de 208,71 dólares por tonelada. En Chicago, las mismas posiciones sumaron 7,35 y 7,07 dólares, tras quedar con precios de 196,40 y de 202,09 dólares.

En su informe mensual de estimaciones sobre oferta y demanda de granos en el nivel mundial, el USDA redujo ayer de 72 a 68,50 millones de toneladas su proyección sobre la cosecha de trigo de Rusia en el ciclo 2018/2019 y de 36,50 a 35 millones el volumen de las exportaciones. Vale recordar que en la campaña 2017/2018 Rusia alcanzó sendos récords históricos, de producción, con 84,99 millones de toneladas, y de ventas externas, con 40,50 millones, siempre según las cifras del organismo estadounidense.

Esta reducción de la oferta de trigo ruso, provocada -fundamentalmente- por cuestiones climáticas, llevó a los administradores de los grandes fondos de inversión a operar como compradores de contratos de trigo, en la convicción de que en el mercado mundial habrá más espacio para la mercadería de los Estados Unidos.

En ese sentido, el USDA elevó de 25,17 a 25,86 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones estadounidenses de trigo en el ciclo 2018/2019, además de incrementar de 49,57 a 49,74 millones el volumen total de la producción.

Sin embargo, más allá del fuerte correlato alcista sobre los precios de las proyecciones del USDA para Rusia, los proveedores de trigo de los Estados Unidos no tienen asegurada la "bonanza" exportadora en el ciclo 2018/2019.

Según las cifras del USDA, en la campaña 2017/2018 entre la Unión Europea, Canadá, Australia y la Argentina volcaron en el mercado de exportación 74,80 millones de toneladas. Ahora, las proyecciones para el año comercial 2018/2019 marcan un crecimiento del 11,9% de la oferta exportable de dicho bloque, con 83,70 millones de toneladas de trigo.

Entonces, pese a la menor presencia rusa, buena parte de la suerte del trigo estadounidense dependerá de la competitividad que le brinde al cereal la paridad cambiaria del dólar con el euro, y con el resto de las monedas que influyen sobre el comercio global de las materias primas agrícolas.

Para Ucrania y para Kazajstán el USDA mantuvo sin cambios sus proyecciones de cosecha de trigo, con 26,50 y con 14 millones de toneladas, al igual que sus cálculos sobre las exportaciones, con 17 y con 8 millones, respectivamente. Es decir que entre los tres principales productores del grano fino de la exUnión Soviética habrá una oferta exportable de 60 millones de toneladas

Maíz con menores existencias

Para los precios del maíz estadounidense, que fueron castigados durante las últimas dos semanas, el informe mensual del USDA ofreció un bálsamo ayer. En efecto, el incremento de las exportaciones 2017/2018, de 56,52 a 58,42 millones de toneladas, posibilitaron la caída de las existencias finales, de 55,40 a 53,40 millones, frente a los 55,02 millones calculados por los operadores.

Con esta noticia como principal fundamento alcista, los fondos de inversión compraron 26.000 contratos de maíz en la Bolsa de Chicago (anteayer habían liquidado 34.000 contratos), equivalentes a poco más de 3,3 millones de toneladas. Con ese movimiento, las pizarras reflejaron subas de 4,03 y de 4,14 dólares por tonelada sobre los contratos julio y septiembre del cereal, cuyos ajustes fueron de 148,61 y de 152,26 dólares por tonelada.

Acerca de la nueva campaña en los Estados Unidos, el USDA mantuvo sin cambios su previsión de cosecha, en 356,63 millones de toneladas, y el saldo exportable, en 53,34 millones. Pero el dato más "constructivo" fue el incremento del uso del cereal en la industria del etanol, que al pasar de 142,88 a 144,15 millones de toneladas contribuyó a compensar el menor uso forrajero esperado y a achicar las existencias finales, que cayeron de 42,73 a 40,07 millones, contra una previsión del mercado de 42,24 millones.

Soja, sin repunte

Para los precios de la soja estadounidense no hubo alivio ayer tras las seis ruedas bajistas precedentes. Las pizarras dejaron un sabor amargo para los operadores tras reflejar "alzas" de US$0,09 y de 0,19 para los contratos julio y agosto, cuyos ajustes fueron de 350,54 y de 352,56 dólares por tonelada.

No bastó que el USDA recortara de 14,43 a 13,75 millones de toneladas el stock final estadounidense 2017/2018, frente a una expectativa de los operadores de 14,21 millones. Tampoco aportó el recorte de 39 a 37 millones de toneladas de la producción argentina, que ya estaba descontado por el mercado.

Los intentos alcistas fueron abortados por dos hechos: el incremento de la producción de Brasil 2017/2018, de 117 a 119 millones de toneladas, contra los 117,43 millones esperados por los operadores, y las lluvias registradas ayer sobre zonas clave para la producción de granos gruesos de los Estados Unidos, que siguen favoreciendo las primeras etapas evolutivas de los cultivos.

En cuanto a la nueva campaña estadounidense, el USDA mantuvo en 116,48 millones de toneladas su previsión de cosecha que, de sostenerse el clima "amigable" para las plantas, pronto pasará a ser considerada conservadora. El saldo exportable fue mantenido en 62,32 millones. Producto del recorte antes citado de las existencias de la campaña anterior y de un leve incremento de la molienda 2018/2019, el organismo proyectó en 10,48 millones de toneladas las existencias finales, por debajo de los 11,29 millones de mayo y de los 11,35 millones previstos por el mercado. Pero esto tampoco alcanzó para incentivar compras de los fondos de inversión especuladores.

Por el lado de la demanda, las compras de China en la campaña 2018/2019 fueron sostenidas por el USDA en 103 millones de toneladas, por encima de los 95,65 millones que ayer proyectó importar el Ministerio de Agricultura chino.

Mercado local

En la plaza doméstica las fábricas ofrecieron ayer 7300 pesos por tonelada de soja disponible para el Gran Rosario, $100 más que anteayer. Pese a la suba, el clima de negocios fue tranquilo, con buena parte de los oferentes a la espera de valores próximos a los 7500 pesos para desprenderse de su mercadería. Ese valor estuvo vigente, pero sólo para operaciones diferidas hacia agosto/septiembre.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) las posiciones julio y noviembre de la soja sumaron US$2,20 y 2,50, mientras que sus ajustes fueron de 294,70 y de 311 dólares por tonelada.

Como se señaló anteriormente, el USDA redujo ayer de 39 a 37 millones de toneladas su previsión sobre la producción argentina de soja 2017/2018, tras considerar el impacto negativo que tuvieron, primero la sequía, y luego los excesos hídricos. El volumen ahora proyectado implica una merma del 36% frente a los 57,80 millones cosechados en el ciclo 2016/2017.

El ajuste productivo fue sucedido por un recorte en la expectativa exportadora de poroto de soja argentino, de 4,20 a 3,50 millones de toneladas, y de harina de soja, de 29 a 28,50 millones. Las ventas de aceite fueron sostenidas por el organismo estadounidense en 4,68 millones de toneladas.

La estimación del USDA para la Argentina todavía es considerada "optimista" por el mercado, en función de las cifras publicadas por la Bolsa de Comercio de Rosario, de 35,03 millones de toneladas, y de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, de 36 millones.

Para el lejano ciclo 2018/2019, el organismo estadounidense mantuvo su proyección de cosecha de soja argentina en 56 millones de toneladas.

Respecto del maíz, ayer los exportadores ofrecieron 4200 pesos por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y 4100 pesos para Necochea, 100 pesos más que anteayer, respectivamente.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los consumos pagaron entre 3790 y 4300 pesos por tonelada de maíz seco, según calidad, procedencia y forma de pago.

En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz sumaron ayer US$3,70 y 3,40, mientras que sus ajustes fueron de 167,20 y de 170,40 dólares por tonelada.

En su informe mensual el USDA mantuvo en 33 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha 2017/2018 y en 25 millones el saldo exportable argentino. En cuanto al ciclo 2018/2019, el organismo calculó la producción y las ventas externas en 41 y en 27 millones, respectivamente.

Acerca del trigo, ayer los exportadores volvieron a ofrecer 240 dólares por tonelada para Bahía Blanca, en tanto que para el Gran Rosario propusieron 5850 pesos, 50 más que el lunes. La BCBA informó que los molinos pagaron entre 6000 y 7000 pesos por tonelada del grano fino, según calidad, procedencia y forma de pago.

Por el cereal con entrega entre diciembre y enero los exportadores ofrecieron de 185 a 190 dólares por tonelada, sin variantes. En el Matba, el cierre dejó altibajos para el cereal, dado que mientras la posición julio subió un dólar, al cerrar con un ajuste de 251 dólares, el contrato enero bajó US$0,50, tras quedar en 192 dólares.

La cosecha argentina de trigo 2018/2019 fue estimada ayer por el USDA en 19,50 millones de toneladas, sin cambios, al igual que el saldo exportable, que fue sostenido en 14,20 millones.

La Nación - Dante Rofi