El Gobierno le pidió a las cerealeras un adelanto para junio de las divisas que liquidará en los meses siguientes por un total de u$s4.000 millones de las cuales u$s2.500 millones ya están en el Central con el objetivo de frenar la volatilidad cambiaria.
La información fue confirmada tanto por fuentes oficiales como por el sector exportador. El mismo está elaborado sobre las proyecciones que tienen las empresas a liquidar en lo que queda del año.
Vale recordar que las cereales compran con mucha antelación los granos con lo cual las divisas que se liquidan también se dan antes que salgan del país. En pocas palabras es por la "futura adquisición de cosecha".
Fuentes de la cadena agroindustrial señalaron que el adelanto se da "en un contexto económico con consecuencias políticas inciertas" y reconocieron "observar que hay mucha improvisación por parte del Gobierno, lo cual en la Argentina se paga muy caro", y además entienden que lo entregado hasta el momento "ya se licuó y que el aporte se acaba acá porque no tenemos más granos para comprar".
La ayuda privada se engloba en el tire y afloje con el Ministerio de Hacienda que semanas atrás propuso frenar la baja de las retenciones a la soja para retomarlas en enero de 2019. Los técnicos entienden que no habría impacto en el campo dado que saben que hay pocos porotos por vender como consecuencias de la sequía.
Además, se mantiene la idea de aplicar nuevamente derechos de exportación a los cereales ofreciendo primero un dólar alto, ayer cerró por arriba de los $28, que favorece al productor en parte con lo cual esperan que termine la siembra de trigo y a partir de ahí especular de nuevo con las retenciones. Saben además que a pesar del impuesto, la soja se hará igual y la prueba se vio durante el kirchnerismo. Será en desmedro del maíz.
BAE Negocios