29/06/2018

Se pagaron hasta $8000 por tonelada de soja para entregas diferidas en Rosario

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Por las descargas inmediatas se ofrecieron $7700; influyó la devaluación del peso

La nueva devaluación del peso frente al dólar contribuyó ayer para que los compradores elevaran sus ofertas por la soja argentina en la plaza física, donde se llegaron a pagar 8000 pesos por tonelada para las entregas diferidas hacia octubre/noviembre, por encima de los 7800/7900 vigentes en la jornada anterior. La mejora comprendió también a la oleaginosa con descarga inmediata, que pasó de 7600 a 7700 pesos por tonelada, siempre para las terminales del Gran Rosario.

"Los negocios diferidos y en hasta 8000 pesos, con pago ahora, concentraron la atención del mercado y dejaron un volumen comercializado próximo a las 70.000 toneladas", contó a LA NACION un operador que participó de estas operaciones, concertadas en forma particular y bajo determinados parámetros de volumen y de momento de entrega.

Dado el volumen de contratos que meses atrás se hicieron diferidos para junio/julio, las operaciones por soja con entrega inmediata volvieron a ser escasas ayer, pero sí se aprovechó para ponerles precio a negocios hechos "a fijar".

Compradores y vendedores tienen claro que por efecto del combo sequía/excesos hídricos que afectó los cultivos argentinos, y que le restó más de un 30% al volumen final de la cosecha, la soja puede comenzar a escasear hacia fines de año. Con esa coyuntura local establecida, la puja se continuará dando por las entregas diferidas.

En el Mercado a Término de Buenos Aires ayer el contrato noviembre de la soja -es el más negociado- cerró con un ajuste de US$297 por tonelada, que si bien implicó una pérdida de US$2, en línea con las bajas externas, representó un valor de $8316.

En la Bolsa de Chicago la soja volvió a cerrar con saldo negativo. Las pizarras mostraron quitas de US$2,29 y de 2,30 sobre los contratos julio y agosto, cuyos ajustes fueron de 316,46 y de 318,48 dólares. Sin perder de vista la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que amenaza el nivel de ventas externas estadounidenses, y las condiciones climáticas sobre el medio oeste, que hasta ahora resultan favorables para los cultivos, los fondos de inversión liquidaron contratos por la posibilidad de que el USDA incremente la superficie cubierta con la oleaginosa.

En efecto, hoy el organismo publicará el reporte final sobre las superficies sembradas y el mercado prevé, en promedio, un área cubierta con soja de 36,60 millones de hectáreas, frente a los 36,01 millones estimados a fines de marzo pasado.

Además, el USDA también difundirá hoy su reporte trimestral de existencias estadounidenses al 1º de junio y los operadores tampoco esperan buenas noticias en él, dado que proyectaron el volumen de reservas en 33,34 millones de toneladas, un 26,82% por encima de los 26,29 millones vigentes un año atrás.

Otra noticia desalentadora la dio el agregado agrícola del USDA en China, que estimó las importaciones de poroto de soja de ese país durante el ciclo 2018/2019 en 100,50 millones de toneladas, por debajo de los 103 millones reportados por el organismo en su último informe mensual de oferta y demanda de granos en el nivel mundial.

En cuanto a los cereales, ayer no hubo grandes cambios en la plaza local. La exportación volvió a pagar $5950 por tonelada de trigo para el Gran Rosario y US$225 para Bahía Blanca. Por grano de la nueva cosecha mantuvo un rango de 175/178 para las descargas diciembre/enero.

El maíz se cotizó a $4250 para el Gran Rosario y a $4200 para Necochea, en tanto que para Bahía el precio bajó de 163 a 160 dólares.

La Nación – Dante Rofi