30/07/2018

Desde Oncativo, Claas exporta por U$S 14 millones

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Tiene un depósito fiscal y vende a tres países de la región; también cuenta con una línea de ensamble de cosechadoras.

A 11.600 kilómetros de su casa central, en Harsewinkel, la empresa alemana Claas tiene en Oncativo otro lugar en el mundo.

Es que la ciudad del departamento Río Segundo figura en una selecta lista de 30 lugares del planeta donde la fábrica de maquinaria agrícola, una de la más grande del mundo, decidió instalarse para llevar a cabo su estrategia productiva y comercial.

Desde el depósito fiscal instalado casi sobre la autopista que une Córdoba con Buenos Aires, la filial argentina de Claas abastece no sólo la demanda interna, sino también las exportaciones que realiza a Uruguay, Paraguay y Bolivia.

“Desde ahí exportaremos este año maquinaria agrícola por alrededor de 14 millones de dólares”, aseguró a La Voz Reynaldo Postacchini, vicepresidente de Claas Argentina.

Aduana y montaje

Además de las cuatro hectáreas que ocupa la “aduana”, donde ingresan por año más de 200 equipos que luego se nacionalizan para el mercado interno o se destinan a la exportación, Claas tiene en Oncativo una línea de montaje.

Los más 16 mil metros cuadrados cubiertos que ocupan las naves están destinados al ensamblado de las cosechadoras, modelos Tucano y Lexion, que ingresan desde Alemania.

Allí, como parte de un proceso de integración con componentes de fabricación nacional, se les incorporan las plataformas para la recolección de soja y de trigo, que la empresa alemana fabrica en la localidad bonaerense de Ferré. Además de las ruedas y llantas provistas por la fábrica Musian Canciani, radicada en Marcos Juárez. El abastecimiento de rodamientos a la filial local de Claas también le permitió a la empresa cordobesa exportar sus productos directamente a Alemania.

Ingreso y distribución

Desde el centro de distribución que funciona en Oncativo, Claas mueve por año alrededor de 115 cosechadoras, 45 picadoras de forraje autopropulsadas, más de 120 cabezales para el acondicionamiento del forraje, segadoras, empacadoras de forraje y toda la línea de repuestos.

Desde el año pasado también distribuye en el mercado interno y en la región sus modelos de tractores Xerion y Axion. De los 285 empleados que Claas Argentina tiene distribuidos en 11 lugares y en siete provincias, 45 trabajan en Oncativo.

“Estamos en inversión permanente en infraestructura, logística, capacidad de montaje y profesionalización del personal”, aseguró Postacchini.

Tendencia

Con una trayectoria exportadora que arrancó en 2005, la estrategia de Claas en el comercio exterior es mantener los clientes. “Para ello es fundamental la posventa y la provisión de repuestos”, agregó.

En un año en el cual el mercado nacional exhibirá una caída en la venta de maquinaria agrícola, que según Postacchini rondaría el 30 por ciento, la exportación mantendrá su firmeza.

“Ya hemos pedido a fábrica la misma cantidad de equipos en lo que va del año para exportar en 2019”, anticipó el vicepresidente de la filial argentina.

Sin planta industrial dentro del Mercosur que le permita el ingreso sin aranceles, los equipos que Claas importa desde Europa pagan para su comercialización en el mercado interno un arancel del 14 por ciento. No ocurre lo mismo con las máquinas que ingresan de Alemania al depósito fiscal de Oncativo, y que de ahí se exportan a otros países.

Sobre las posibilidades de instalar una fábrica en Argentina, Postacchini es categórico: no da la escala.

“Cuando se habla de fabricar tractores y cosechadoras en Argentina, el volumen no da para que ninguna fábrica se instale seriamente a producir. El punto de equilibrio entre inversión y producción de una fábrica de cosechadoras es de dos mil unidades al año y un número inferior para ensamblar”, dijo el industrial.

Propietaria de una marca legendaria

Claas fue pionera en Europa en la fabricación de cosechadoras de granos, que lanzó al mercado en 1936. En Argentina compró la patente de Rotania, la primera cosechadora autopropulsada creada en el mundo, en 1929.

La Voz del Interior – Alejandro Rollán