07/09/2018

El sur de Córdoba le ofrece al maíz un alivio para las retenciones

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En la próxima cosecha crecerá el uso del grano para elaborar bioetanol. Sólo en los departamentos Río Cuarto y Juárez Celman, se necesitarán más de 750 mil toneladas.

El lote bien barbechado y sin presencia de malezas indica que la siembra está próxima. Sobre la superficie se observa el rastrojo de maíz de la última campaña, una imagen que se volverá a repetir cuando finalice la nueva cosecha.

Es que en esta zona del departamento Río Cuarto, la secuencia maíz sobre maíz tiene sus razones. El campo está a menos de 100 metros de la “fábrica” que le va a evitar el viaje hasta el puerto y no tener que pagar –de vuelta– retenciones por su venta al exterior.

El imán que provoca esa atracción es la planta elaboradora de etanol Bio 4. En la última campaña, el establecimiento que se encuentra trabajando a full para garantizar la provisión del biocombustible que se mezcla con la nafta en el mercado interno, procesó 220 mil toneladas de maíz. Un volumen que representa alrededor del 20 por ciento del más del millón de toneladas que se producen en el departamento.

De cara a la siembra que está próxima a iniciarse, la planta va a necesitar más maíz. “Un 20 por ciento más, a partir del crecimiento vegetativo que tiene el mercado de los combustibles en el país”, graficó Patricia Richieri, gerente general de Bio 4, durante una recorrida que Agrovoz realizó por ese complejo industrial. Esa mayor demanda significará que en la actual campaña, la molienda de maíz para convertirse en etanol crecerá en 44 mil toneladas.

La importancia del cereal en la zona para su conversión en biocombustible quedó reflejada esta semana durante la realización en la ciudad de Río Cuarto del octavo Taller de Etanol Combustible (Teco), organizado por la empresa dinamarquesa Novozymes.

Demanda regional

Al mayor volumen de maíz requerido por Bio 4 hay que sumarle las casi 500 mil toneladas de maíz que 77 kilómetros más al sudeste va a procesar con la misma finalidad la planta de Promaíz, en Alejandro Roca (departamento Juárez Celman).

Antes de que esta semana se conociera el regreso de las retenciones a los cereales, los cálculos privados auguraban para la actual campaña una siembra histórica con maíz a nivel nacional: 5,8 millones de hectáreas. Un crecimiento de 400 mil hectáreas respecto a la campaña anterior, con epicentro en el sur y sudeste de Córdoba, norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe.

Más allá de considerar que el margen bruto del maíz caerá alrededor del 40 por ciento, debido al efecto del impuesto exportador, Germán Di Bella, director de Bio 4, sostuvo que la intención de siembra inicial no se verá significativamente afectada.

“Esta campaña ya está definida. El productor que había incluido la siembra del maíz en la rotación lo va a hacer porque ya cerró los alquileres y ya a esta altura adquirió los insumos, que va a tener que pagar”, aseguró.

Además del volumen de maíz que adquiere a sus socios (26 productores agropecuarios) y a terceros, la empresa siembra en sus alrededores 1.500 hectáreas alquiladas con el cereal. “Este año, esos lotes se volverán a rotar con maíz”, agregó Di Bella.

Desde que el Gobierno había decidido quitarle las retenciones al maíz, en diciembre de 2015, las inversiones en el cultivo no pararon de crecer. En dos años se sumaron a nivel país dos millones de hectáreas para grano comercial. “En Río Cuarto estamos con una rotación de cuatro hectáreas de soja por una de maíz, que iba camino a mejorarse. Ojalá las retenciones sean transitorias, como prometió el Gobierno, y no detenga el crecimiento”, admitió.

A diferencia de la zona núcleo maicera de la provincia, donde las siembras tempranas aún corren con ventaja, en el departamento Río Cuarto las implantaciones de primera y las tardías se reparten el calendario.

Según Di Bella, la zona ha demostrado que los planteos productivos de octubre como los de diciembre ofrecen muy buenos rendimientos. “En esta zona no hay ningún tipo de diferencia por fecha de siembra”, aseguró.

Si bien el precio del maíz para el mercado interno bajará por efecto de la retención, desde las etaloneras aseguran que al productor le convendrá más venderlo en la región que enviarlo a los puertos. “Hay un ahorro importante de flete, que incide en el valor de venta”, indicó Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz (Biomaíz).

¿Más demanda?

Además de Bio 4 y Promaíz, en Córdoba también la planta ACA Bio, ubicada en Villa María, procesa maíz para biocombustible. A las tres cordobesas se suman Diaser (San Luis) y Vicentín (Buenos Aires). Entre las cinco procesan alrededor de 1,5 millones de toneladas de maíz por año.

Ese volumen podría crecer en el corto plazo, si el Gobierno decide elevar el corte obligatorio de las naftas que en la actualidad es del 12 por ciento.

Según Adam, por cada punto adicional que se agregue a la mixtura se necesitarán 125 mil toneladas más de maíz. “Hay grandes expectativas para antes de fin de año”, reconoció el directivo.

El nuevo esquema incluiría además de un mayor nivel de corte con bioetanol la posibilidad de utilizar a futuro los motores Flex, similar a lo que ocurre en Brasil, con 100 por ciento de alcohol. Ya sin necesidad de mezcla con los combustibles fósiles.

La Voz del Interior – Alejandro Rollán