09/10/2018

La agricultura de precisión sigue avanzando

about img 2

Las últimas herramientas incorporadas son los drones y las plataformas web que procesan grandes volúmenes de datos.

El proceso de innovación o aparición de nuevas herramientas en el ambiente de la maquinaria no se detiene ni por un instante. Tal es así que investigadores como Ricardo Melchiori –del INTA Paraná, Entre Ríos– señalan que a partir del relevamiento que hicieron del conocimiento de las herramientas y prácticas de la agricultura de precisión, se observaron diferencias notables respecto a un análisis similar realizado hace cinco años.

De este estudio realizado recientemente surgió que, entre las nuevas herramientas de mayor aceptación se destacan las plataformas web de gestión de información, un recurso existente ya hace algunos años pero que se difunde con mayor percepción recién en la actualidad. “El 66 % de los usuarios de agricultura de precisión procesa la información obtenida a partir de las herramientas tales como las imágenes captadas por drones o los mapas topográficos”, asegura el especialista. Los drones comienzan a ser aplicados en tareas tales como asistencia en la operatoria de equipos de cosecha o de pulverización entre otros.

Asimismo, el relevamiento señala que, durante los últimos cinco años, “entre las herramientas que evidenciaron un mayor incremento también se destacan, además de los drones, los sistemas de corte automático en sembradoras y en pulverizadoras. Otros que aumentan su presencia son los sensores de sitio específico con malezas y los mapas de suelo”, indicó el especialista. Asimismo, otros que incrementan su presencia con buenos niveles de adopción de parte de los agricultores que usan agricultura de precisión, son los pilotos automáticos, los sistemas de corte por surco en sembradoras, los sistemas de siembra y fertilización variable.

Por otro lado, los investigadores señalaron algunas limitantes en el proceso de difusión y adopción, entre las que se destaca el costo de las herramientas y técnicas, incluidas las de mayor incidencia que hace cinco años. Se trata de un factor que posiblemente esté asociado a la baja ocurrida en las relaciones entre los precios de los granos y los valores de las herramientas, aunque este sea un aspecto que debe ser profundizado.

Revisando un poco más en detalle el estudio, puede verse que los mayores cambios ocurridos entre 2013 y 2018 se observan en algunas herramientas que ya habían mostrado un nivel de adopción importante como es el caso de los ya mencionados pilotos automáticos, que incrementaron su participación de 40% a un 61%, los sistemas de corte por surco en sembradoras que remontaron desde un 7 al 21%, los sistemas de siembra y fertilización variable de 27 a 35%, y de 29 a 41%, respectivamente. Además, puede verse que los sensores para el control sitio específico de malezas que pasaron de 4 a 11%.

Queda claro que las plataformas WEB para la gestión de la información por un lado y el uso de drones por el otro resultan ser herramientas que aparecieron en el último tiempo y que no fueron relevadas en el 2013. No obstante, su reciente incorporación al mercado, su adopción alcanza el 34% para las plataformas y 40% para el caso de los drones y entre los usuarios de AP. Al hacer referencia a las fuentes de información disponibles para manejo por ambientes, los mapas de suelo fueron los más reportados con un aumento de 58 a 72% y las imágenes satelitales incrementaron su uso en un 19%, respecto del 2013.

Uno de los aspectos llamativos observados en el nuevo relevamiento, es un cambio en la percepción de los usuarios en cuanto a los factores consignados como limitantes a la adopción de la AP. Siendo el costo de las herramientas y técnicas, el factor que cobró mayor relevancia en el 2018, a diferencia de lo observado en 2013, donde la falta de especialización fue el factor más limitante, decreciendo éste de un 60 a 38%. En otros términos, el público usuario se informa y aprende el manejo y los beneficios de estas herramientas que hacen más eficiente el uso de los recursos para la producción del campo, y las condiciones económicas cambiantes les complica la adopción, que de todas formas se mantiene su rumbo de crecimiento.

Clarín – Juan B. Raggio