El Ministerio de Agroindustria elevó de 16,50 a 18,39 millones de toneladas la producción y la destacó como "histórica"; los privados calculan un volumen de 15 millones

Sorpresa. Ésa fue la sensación reflejada ayer entre los especialistas del mercado de granos luego de que el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, anunció un récord histórico de producción de trigo en la Argentina, al elevar la estimación hasta los 18,39 millones de toneladas, desde los 16,50 millones previstos el mes pasado. Así, la cifra oficial se alejó aún más de los 15 millones relevados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) y por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y de los 14,95 millones calculados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

"¡Los productores marcan un récord en la historia del trigo! La campaña 2016/2017 alcanzó una producción de 18,3 millones de toneladas", escribió exultante Buryaile en su cuenta oficial de Twitter. En sintonía, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, celebró la noticia y aseguró que "el Gobierno creyó en el campo y el campo respondió como lo sabe hacer: invirtiendo, produciendo más y generando empleo. Habíamos anticipado que esto iba a ocurrir".

En detalle, en el informe mensual de estimaciones agrícolas, Agroindustria elevó de 5,34 a 6,36 millones de hectáreas el área sembrada, de los cuales se cosecharon 5,56 millones (con un rinde promedio de 33 quintales); de 16,50 a 18,39 millones de toneladas la producción; de 5,80 a 6 millones la molienda, y de 9,50 a 11,30 millones el saldo exportable.

Pero en el mercado, más que celebración ayer se disparó la polémica. "¿18,3 millones de toneladas? Y eso que hubo heladas y seca en el sudeste de Buenos Aires, si no la administración Macri superaba los 20 mill./t de trigo en su primer año", ironizó ante la consulta de LA NACION Sebastián Olivero, director de Agro-Tecei Consultores. Y agregó: "Claramente, parece un exceso".

Para Adrián Seltzer, de la firma corredora Granar SA, es extraño que haya tanta coincidencia entre privados, "que todos consideremos que la producción ronda los 15/16 millones de toneladas y que la cifra oficial muestre una diferencia próxima al 15%. Seguramente, para llegar al volumen oficial deben tomar el trigo que no entra en el circuito comercial, como ser el que los productores usan para la próxima siembra. Pero creo que para cumplir con el objetivo fijado van a tener que sumar hasta lo que los chacareros dejan para darles a las gallinas o para engordar el chancho que van a carnear en mayo".

Martín López, analista de la BCBA, confirmó que para la entidad la cosecha 2016/2017 de trigo fue de 15 mill./t, producto de un área sembrada de 4,7 millones de hectáreas y de un rinde promedio nacional de 33,9 quintales por hectárea. "Estamos tranquilos con nuestro número", destacó.

Desde la BCR, Cristian Ruso, jefe de la Guía Estratégica para el Agro, dijo a LA NACION: "Según nuestra evaluación, la cosecha fue de 14,95 mill./t, con una superficie sembrada de 4,6 millones de hectáreas y con un rinde medio de 33,3 quintales por hectárea. Posiblemente afinemos esta cifra hacia el cierre del ciclo, ya con los datos comerciales, pero hoy nos mantenemos en el volumen informado".

Para Gustavo López, director de la consultora Agritrend, la cifra oficial es "temeraria" porque habilita la exportación de un volumen de trigo muy elevado. "Están exagerando demasiado", lamentó, y añadió como un "error" partir de una superficie sembrada tan elevada. "No hubo tiempo material para sembrar los más de 6 millones de hectáreas que están revelando, sobre todo por el atraso que hubo en la cosecha gruesa", explicó el especialista, para quien la producción fue de entre 15 y 15,50 millones.

"Tenemos el método de relevamiento de datos más confiable que existe e incluso está avalado por la gente del USDA, con quienes nos hemos reunido para intercambiar experiencias de trabajo", aseguró a LA NACION el subsecretario de Agricultura, Luis María Urriza, ante la consulta sobre las diferencias con los privados. "En tal caso ellos deberán justificar cómo llegan a sus cifras", concluyó.

La Nación – Dante Rofi