La apreciación del peso frente al dólar y el poco interés de los vendedores por convalidar el actual nivel de precios fueron ayer los principales fundamentos bajistas para el valor de la soja en el mercado local de granos, donde el volumen comercializado volvió a resultar magro.
Por tonelada de soja las fábricas ofrecieron 8700 pesos para las terminales del Gran Rosario, $200 menos que anteayer. “La propuesta de los exportadores quedó por arriba de la industria, con hasta $9000 por grano con entrega durante noviembre. No obstante, los negocios fueron muy escasos y no superaron las 10.000 toneladas”, contó a LA NACION una fuente del sector comercial.
La tónica negativa se reflejó también en Bahía Blanca y en Necochea, donde los compradores ofrecieron 9000 y 8800 pesos por tonelada de soja, $300 menos que anteayer.
La paridad entre el peso y el dólar pasó ayer de 36,51 a 35,75, según el tipo de cambio comprador (cotización divisa) del Banco Nación. Este movimiento del mercado cambiario no solo le resta poder de pago a los exportadores, sino que acentúa la carga del nuevo esquema de derechos de exportación.
En el Mercado a Término de Buenos Aires la soja cerró con ligeros altibajos, dado que mientras la posición noviembre resignó US$0,30 y cerró con un ajuste de 249,70 dólares por tonelada, el contrato mayo sumó US$0,30, tras terminar la jornada con un valor de 247,30 dólares.
En la Bolsa de Chicago, tras dos ruedas bajistas consecutivas, la soja se negoció en alza ayer, producto de las compras técnicas concretadas por los fondos de inversión especuladores. Las pizarras reflejaron repuntes de US$2,02 y de 1,75 sobre las posiciones noviembre y enero de la oleaginosa, cuyos ajustes fueron de 308,28 y de 312,97 dólares.
Acerca de los cereales, el trigo argentino disponible se cotizó a 6200 pesos para el Gran Rosario, con una quita de $200, en tanto que el maíz bajó de 4600 a 4550 pesos para las terminales ubicadas en la costa del Paraná y de 4900 a 4800 pesos para Bahía Blanca.
La Nación - Dante Rofi