En trabajo sobre inundaciones y manejo de suelos en la Argentina de los especialistas Miguel Taboada, del INTA y Conicet, y de Francisco Damiano, del Instituto de Clima y Agua del INTA, indica que "resulta claro que el factor climático y la presencia de suelos con algún grado de hidromorfismo son factores primordiales para la ocurrencia de inundaciones".
Además, destacan que entre los factores a considerar se incluyen los cambios de uso de la tierra (en función del uso consuntivo de agua y la profundidad de las raíces), la cantidad y tipo de cultivos en la rotación y los aportes externos de partes más altas de la cuenca hidrográfica.
El documento afirma: "No cualquier suelo se inunda, sino que estos eventos son determinados por una red de drenaje pobremente integrada y por la presencia de suelos mal drenados, que presentan rasgos de hidromorfismo. Además de la influencia del reemplazo de vegetación por cambios de uso de la tierra sobre la evapotranspiración anual acumulada, el manejo de los suelos en lo que concierne a sistemas de laboreo, uso de siembra directa, cantidad y tipo de cultivos en la rotación, también incide sobre la velocidad o facilidad con que ingresa agua al suelo por infiltración".
Entre las conclusiones y recomendaciones, los profesionales destacan:
La Nación