22/02/2019

Quejas de los contratistas agrícolas porque quedaron afuera de la rebaja en las cargas patronales

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Los contratistas de maquinaria agrícola, responsables de la recolección del 75% de la cosecha, expresaron su malestar porque su sector no fue incluido en la suba del Mínimo No Imponible (MNI) para las cargas patronales.

La semana pasada, con el fin de aliviar la carga a las pymes en las economías regionales, el Gobierno subió el MNI a $17.500. Según el Gobierno, la medida involucraba a 250.000 trabajadores de 19.500 empresas.

La mayoría de los contratistas son pymes y suman 10.000 a nivel país. En la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma) hay unos 3000 que generan empleos con sus equipos agrícolas en distintas zonas de producción.

"Nunca pensamos que a un sector como el contratista lo iban a dejar afuera", expresó Jorge Scoppa, presidente de Facma.

"Con el mal momento que estamos pasando, las cargas tributarias son muy altas", agregó el dirigente.

Por la sequía, el año pasado los contratistas tuvieron una fuerte merma en su trabajo. Cosecharon menos hectáreas y también muchos terminaron cobrando una tarifa que no cubría los costos para brindar el servicio.

Luego, la devaluación impactó de lleno en quienes tenían créditos tomados por maquinarias. Una cosechadora de última generación cuesta más de 500.000 dólares en su tope de gama y el financiamiento es clave para adquirirla. Con la devaluación, además, los contratistas frenaron sus inversiones para renovar equipos.

"Estamos disconformes con este Gobierno en muchos aspectos, no nos tienen en cuenta", señaló.

Para Scoppa, si se hubiera incluido al sector en la medida oficial los contratistas podrían haber tenido un impulso para tomar más empleados. "Si alguno quería expandirse, tomar más personal, generar más fuentes de trabajo, esto (por la exclusión de la actividad) no hace nada para incentivar", dijo.

En la resolución sobre la suba del MNI, el Gobierno incluyó actividades como el cultivo de arroz, yerba, papa, algodón, manzanas y peras, tabaco, entre otras, pero dejó afuera a los contratistas, por ejemplo, y a más sectores como la ganadería de carne.

La Nación - Fernando Bertello