15/03/2017

Rotar, el verbo que vuelven a conjugar los productores

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Acsoja, Maizar, Asagir y Argentrigo destacaron el crecimiento del área sembrada con cultivos que habían perdido hectáreas en los últimos años, principalmente el trigo y el maíz.

Después de muchos años, los campos argentinos van dejando –aunque lentamente todavía– de parecerse a un desierto verde primero y marrón después. La soja, el cultivo predominante de la provincia y el país, por primera vez, resignó superficie: en la actual campaña agrícola se implantaron 19,2 millones de hectáreas contra 20,1 millones del ciclo anterior 2015/16.

El trigo y el maíz, por el contrario, recuperaron área y esa es, quizá, la consecuencia más importante de la quita de retenciones. Más trigo, más maíz y menos soja significan que la Argentina se encamina hacia una agricultura más balanceada, indispensable para lograr la sustentabilidad de los sistemas productivos.

Sin retenciones –y sin trabas a la comercialización–, la ecuación económica mejoró y los productores volvieron a la rotación de cultivos. Ya no piensan sólo en la soja, piensan también en el trigo y el maíz, y los incluyen en la rotación, algo que antes no podían porque las retenciones les quitaba una buena parte de la renta.

En la reciente Expoagro 2017, realizada en un campo cercano a la ciudad bonaerense de San Nicolás, las cuatro cadenas de valor que engloban a los cultivos más predominantes del agro (soja, maíz, girasol y trigo) destacaron “los cambios positivos” que se produjeron a más de un año de la quita de las retenciones.

Mejor utilización de insumos, mayor fertilización y tecnología aplicada, e incremento del área sembrada y de rendimientos por hectárea fueron respuestas directas de los productores a la quita de retenciones.

Soja. A propósito de la rotación de cultivos, el presidente de Acsoja, Rodolfo Rossi, comentó que la superficie de la campaña se redujo en la región pampeana por el incremento del maíz y el girasol, y sólo se percibió “un leve incremento” de la soja en regiones del norte. “Vemos con interés las posibilidades presentes y futuras de mantener un sistema productivo más balanceado sobre la base de rotaciones, y de esa manera hacer sustentable la cadena sojera.

Los rendimientos promedios de las zonas altas y las no perjudicadas van a ser récord y eso llevará la producción cerca de las 55 millones de toneladas”, afirmó.

Rossi, sin embargo, también expuso algunos reclamos como la sanción de una nueva Ley de Semillas, ayuda financiera a los productores afectados por inundaciones (se perdieron 600.000 hectáreas) y el cumplimiento del esquema de rebajas a las retenciones, que actualmente son del 30% en esta oleaginosa.

Maíz. Mientras, el titular de Maizar, Aníbal Ivancich, recordó que, según las proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la expectativa de producción de maíz comercial es de 37 millones de toneladas, un 23% superior a la campaña anterior. “Mientras está finalizando la siembra 2016/17, ya se comenzaron a cosechar lotes tempranos en algunas regiones de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes”, agregó.

Según explicó el referente maicero, el optimismo había empezado a notarse en las exportaciones de la cosecha 2016, que alcanzaron un récord con cerca de 22 millones de toneladas. “Los cambios ocurridos a partir de la asunción de Mauricio Macri generaron una oportunidad de aumento de área y producción que está provocando un cambio muy grande en la agricultura argentina. Para que esto se transforme en un crecimiento sostenido es indispensable que tanto la demanda como el posicionamiento internacional de la Argentina crezcan y así el maíz pueda desarrollar todo su potencial en carnes, lácteos, productos industriales, bioetanol, biogás y biomateriales”, aseguró Ivancich.

Girasol. El presidente de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), Luis Arias, a su turno, destacó la recuperación que experimenta el cultivo en esta campaña, donde se sembraron 1,7 millones de hectáreas en todo el país, lo que representa un incremento de casi el 40% interanual. Asimismo, se espera una producción de 3,5 milllones de toneladas, un millón más que la campaña anterior, apuntó Arias.

“La eliminación de las retenciones del 32% fue imprescindible para frenar la caída de área experimentada en los últimos años. Hoy el precio del girasol (sin bonificaciones) está en alrededor de 290/300 dólares por tonelada. Si los derechos de exportación se hubiesen mantenido tendríamos un valor de 182 dólares por tonelada, lo que hubiese significado un quebranto productivo en todas las zonas comprometiendo seriamente la situación de todos los eslabones de la cadena”, enfatizó Arias.

Trigo. Argentino, el titular de Argentrigo, David Hughes, aseveró que hubo un incremento en la venta de semillas respecto a la campaña anterior, que había sido la menor en los últimos 12 años. Aclaró, sin embargo, que un tema pendiente en nuestro país es la necesidad de una nueva Ley de Semillas que “aliente la inversión e innovación en germoplasma y biotecnología, que proteja la propiedad intelectual y la investigación”.

Asimismo, Hughes remarcó que la cadena ha respondido de manera positiva a los cambios realizados, generando mayor producción y tránsito a través de sus rutas comerciales, por lo que también reclamó fuertes inversiones en infraestructura.