Ese fue el resultado que logró un ensayo realizado por el Inta en el sur de Buenos Aires, junto a la empresa Netafim.
Un estudio realizado por el Inta Hilario Ascasubi, en el sur de Buenos Aires, junto a la empresa Netafim, proveedor de equipos de riego por goteo subterráneo (RGS), determinó que se pueden elevar los rendimientos de maíz hasta 180 quintales por hectárea si se utiliza esta tecnología y la siembra directa.
“Con el objetivo de validar la dinámica del RGS en conjunto con la siembra directa, se puso en valor un lote fuera de cota de riego gravitacional, con miras a la producción de cultivos de alto potencial de rendimiento y elevada eficiencia del uso del agua”, señalaron desde Netafim.
El convenio de vinculación ya lleva dos campañas y, hasta el momento, en el módulo demostrativo de dos hectáreas se cultivaron maíz, girasol para semilla, trigo, cebolla y zapallos anco y tetsucabuto.
“Los resultados obtenidos hasta el momento son muy alentadores debido a los elevados rendimientos logrados y las reducidas láminas de riego utilizadas, acotadas en función de los requerimientos hídricos. En el caso puntual del maíz, los rendimientos en ciclos hidrológicos totalmente contrastantes se estabilizaron cercanos a los 18.000 kilos por hectárea, con una productividad del agua de alrededor de 36 kilo de grano por milímetro de agua, computando precipitaciones y riego”, indicó el informe.
Y agregó: “En todos los cultivos testeados hasta el momento se registró el mismo comportamiento respecto a la cantidad de agua aplicada con el RGS. Con frecuencia, el gasto se redujo al menos en un 50 por ciento (cebolla) del agua utilizada en sistemas gravitacionales, llegando a situaciones de altísima eficiencia donde los valores de ahorro representaron un cuarto de dichos valores”.
La Voz del Interior