La totalidad de los departamentos Feliciano, Federal, Federación y San Salvador, y buena parte de La Paz, Villaguay, Colón, Concordia, Paraná, Uruguay, Tala, Nogoyá y Victoria se encuentran en sequía.
La seca avanza en la provincia de Entre Ríos y la preocupación comienza a crecer entre los productores, especialmente entre quienes han apostado al maíz y la soja, los dos principales cultivos de la campaña de granos gruesos.
Los pronósticos, al menos en lo inmediato, no son alentadores dado que, si bien vaticinan algunas lluvias para las próximas horas, sólo hablan de registros del orden de los 10 milímetros, absolutamente insuficientes para revertir la seca actual.
Los departamentos Feliciano, Federal, Federación y San Salvador ya están técnicamente en estado de sequía, y la mayor parte de la superficie de los departamentos La Paz, Villaguay, Colón, Concordia, Paraná, Uruguay, Tala, Nogoyá y Victoria también se encuentran en esa condición. La excepción son algunas zonas de los departamentos Gualeguay, Gualeguaychú e Islas, cuyas reservas de humedad son regulares. Claro que, si las lluvias son escasas, en los próximos días entrarán en sequía.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través de su Sistema de Información Agrícola (Siber), señala en su informe semanal que la transición interanual presentó “condiciones de inestabilidad favorecidas por el pasaje de un sistema frontal”. En este marco, las lluvias “comenzaron a aparecer en forma dispersa cerrando el día sábado y se generalizaron durante el domingo, quedando algunas lloviznas para la primera jornada del año en el norte provincial”.
La oferta de agua, sin embargo, en general fue pobre y ni siquiera llegó a los 20 milímetros que auguraban los pronósticos más optimistas. Esas lluvias se ubicaron por debajo de los 10 milímetros, marca que se alejó bastante del umbral semanal necesario para mantener buenas condiciones de humedad. Se presentaron sí algunas excepciones en escala reducida, como por ejemplo en la zona de influencia de Concordia y en menor medida en las vecindades del delta, agrega el informe.
El trabajo del Siber recuerda que la transición estacional suele presentar este tipo de características ambientales, con escasez de precipitaciones y altas temperaturas. Estas circunstancias se van sorteando de acuerdo al nivel de reservas del que dispongan las diferentes zonas de la provincia.
El sudeste provincial, en este sentido, “parece llevar cierta delantera, dado que durante diciembre fue esta la zona que tuvo la mejor performance pluvial. Sobre el sudoeste el inicio de la segunda quincena de diciembre produjo un repunte pluvial, pero en general los acumulados quedaron por debajo de los cien milímetros, quizá dentro de un margen que puede llegar a considerarse normal, pero transfiriendo una presión importante al comienzo de enero. Esa presión si no es resuelta rápido, generalmente se traduce en condiciones de sequía al acercarnos a la transición entre quincenas”, explica el Siber.
Las reservas
Las modestas lluvias de los últimos días vuelven a definir un escenario que ya se observó a comienzos del año pasado. “La seca del norte había sido contenida en su avance del centro para el sur; sin embargo, al presente la misma amenaza con retomar una mayor porción del área productiva”, vaticina el informe.
La salida de esta situación ajustada remite al imperativo despliegue de lluvias de volumen importante, eventos que logren ofertar al menos 50 milímetros. Este diagnóstico hídrico, sin embargo, no encontrará remedios en las lluvias del pasaje frontal de las próximas horas
No se prevén precipitaciones “superiores a los 10 milímetros”, aunque podrían darse sorpresas” Hay consenso en los modelos de pronóstico acerca de la continuidad de la oferta pluvial empobrecida.
El informe Siber, no obstante, sostiene que “debemos trabajar sobre un escenario donde las lluvias comienzan a recuperarse recién a mediados de enero. No estamos hablando de ‘cero’ lluvias, sí de lluvias insuficientes hasta mediados de la semana próxima o la transición entre quincenas. Es un escenario difícil pero no ajeno a la época”.
Los cultivos
Ante este escenario climático, el maíz es el cultivo que más sufre la falta de agua, pero también la soja de primera puede estar sintiendo el rigor de la seca, aunque se sabe que la oleaginosa tiene más “aguante” por lo que, tal vez, no acuse daños severos siempre y cuando las precipitaciones regresen en la segunda quincena del corriente mes.
El Siber, sobre la base de consultas efectuadas a los integrantes de su red de colaboradores, determinó la condición general del maíz hasta el momento.
Los resultados obtenidos se resumen a continuación:
- 9 % posee una condición calificada como muy buena (expectativas de rendimiento superiores a las normales)
- 49 % posee una condición calificada como buena (expectativas de rendimiento normales)
- 39 % posee una condición calificada como regular (expectativas de rendimiento levemente inferiores a las normales)
- 3% posee una condición calificada como mala (expectativas de rendimiento muy inferiores a las normales)
El sector este de la provincia “padece el peor escenario con el 71 % del área dentro de la categoría de regular a mala. En esta región algunos productores han optado por picar los lotes o destinarlos al pastoreo animal ya que el rendimiento es tan bajo que no justifica el gasto de la cosecha”, señala el informe.
Mientras, la fenología de la soja de primera presenta un amplio abanico. El Siber, en este sentido, explica que las siembras de octubre de grupos de madurez cortos se encuentran desde R1 (inicio de floración) hasta R3 (inicio de formación de chauchas). Las siembras efectuadas en noviembre se ubican entre V4 y V10 (cuatro a diez hojas trifoliadas desarrolladas). Finalmente, las implantadas a fines de diciembre están entre emergencia hasta tres hojas trifoliadas desarrolladas.
La condición general de la oleaginosa a nivel provincial es:
- 16 % estado muy bueno
- 70 % estado bueno
- 14 % estado regular
Hasta el momento, la mayor parte del área está afrontando en forma aceptable las escasas lluvias y las altas temperaturas. El escenario más complicado se presenta en el sector este donde el 74 % se ubica en la condición de buena a muy buena, mientras que en el resto del territorio este valor oscila entre el 82 al 97 %.
El Diario (Entre Ríos) – Danilo Lima