La decisión sorprendió dado que se conoció en las últimas horas pero se dicto en diciembre. En tanto, peones rurales obtendrían una suba del 22%.
Continúan las novedades en el sector frutícola, en medio de la crisis por altos costos y el cierre de las paritarias. Es que después de la reunión con el ministro Etchevehere, en la que se conformó una Mesa de Competitividad, en las últimas horas se conoció que el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, aprobó el pasado 27 de diciembre por decreto el Libro Blanco, que establece un plan de reconversión frutícola que se presentó el año pasado pero que no logró el aval sectorial ni el apoyo económico del Gobierno Nacional.
La decisión provocó desconcierto, dado que durante el encuentro con Nación ni el ministro de Agricultura provincial, Alberto Diomedi, ni el secretario de Fruticultura, Carlos Banacloy, mencionaron el tema, pese a que lo impulsaban.
Según indicó el texto de la norma, que se publicó en el Boletín Oficial provincial, los objetivos del Plan para una Fruticultura Sustentable son:
Paralelamente, el sector gremial mantiene suspendida la cosecha de peras y manzanas ante el reclamo de un aumento salarial. Según informó el Sindicato de Obreros Empacadores de Fruta de Río Negro y Neuquén (Soefrnyn), hasta ahora se había aceptado una suba del 8% como suma no remunerativa por la temporada 2017, pero el objetivo es “alcanzar el costo de la canasta básica familiar” de la temporada actual.
En las últimas horas, se habló de un acuerdo por el 22%
Infocampo – Marina Friedlander