18/04/2018

Girasol, la sorpresa: en medio de la sequía, logró rindes récord y duplicará la cosecha en Córdoba

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Es el cultivo que más se adapta a condiciones de déficit hídrico y lo volvió a demostrar en esta campaña: será el único que crecerá en producción respecto a 2016/17.

La empresa argentina Bioceres dio la nota hace un par de años al anunciar el desarrollo de variedades de trigo y soja resistentes a sequía, que esperan las respectivas autorizaciones oficiales para que comiencen a ser comercializadas.

¿Cómo lo lograron? A través de la inserción de genes de girasol, el cultivo que tiene la mayor capacidad de resistir las condiciones de déficit hídrico.

Esto quedó demostrado durante la presente campaña, afectada por la peor sequía en 50 años: a nivel nacional, es el único grano que aportará más toneladas que en la campaña anterior, mientras que, en Córdoba, donde se lo considera un cultivo marginal, duplicará su cosecha.

Rindes récord

Un informe difundido por la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) en base a datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destaca, por ejemplo, que si excluye el sudoeste bonaerense y el sur de La Pampa, que son las zonas con más pérdidas por la falta de agua, la campaña tuvo un rinde promedio de 22,4 quintales por hectárea, que supera el récord anterior de 22,2 quintales en el ciclo 2014/15.

Así, el girasol alcanzaría una cosecha nacional de 3,5 millones de toneladas, seis por ciento más que en la campaña previa, frente a la abrupta caída de soja y maíz.

La situación por regiones es la siguiente: en el norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires se perdieron cinco mil hectáreas y se lograron 25,5 qq/ha; mientras que en el centro bonaerense las pérdidas alcanzaron las tres mil hectáreas y el rinde fue de 22,6 quintales.

En tanto, en el sudeste se perdieron nueve mil hectáreas y, con el 85 por ciento cosechado, el rinde alcanzó los 23,9 quintales. Finalmente, en la Cuenca del Salado hubo cuatro mil hectáreas perdidas y la cosecha concluyó con 22,4 quintales de rinde medio.

Para Asagir, “las cifras logradas en este contexto demuestran que el girasol merece pertenecer al portafolio de los cultivos de los agricultores pampeanos, principalmente en los años donde las dificultades por sequía son más significativas”.

Técnicamente, “la baja humedad relativa y alta radiación contribuyeron a evitar el desarrollo de las llamadas enfermedades de fin de ciclo, manteniendo la planta verde por un tiempo más prolongado, factor que contribuyó a un mejor llenado del grano y, consecuentemente a mejores rendimientos. Este hecho ha sido advertido por el productor quien, en más de un caso, lo considerará al momento de planificar su próximo portfolio de cultivos”, agregó la entidad.

En Córdoba

En la provincia de Córdoba, el cultivo de girasol es marginal, aunque en esta campaña es el que más creció tanto en superficie como en producción.

Según datos de la Bolsa de Cereales provincial, aumentó 89 por ciento el área frente al ciclo pasado, de 12.300 a 23.200 hectáreas; y elevó los rindes de 21 a 23,2 quintales por hectárea.

Así, estaría logrando más que duplicar la cosecha, alcanzando 53.700 toneladas, un 119 por ciento más que las 24.500 anteriores.

La Voz del Interior