02/03/2020

La soja, entre la falta de agua y las retenciones

about img 2

Preocupación y alerta pueden definir, en una ajustada síntesis, el humor del sector agropecuario esta semana. Los dirigentes de las entidades agropecuarias se reunieron el jueves con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y se llevaron de boca del funcionario el compromiso de seguir dialogando antes de definir una suba de retenciones a las exportaciones de soja, que a esta altura es el único cultivo que el gobierno tiene en la mira a la hora de modificar la política tributaria.

Pero además, las buena situación que venía atravesando la oleaginosa en términos productivos –la Bolsa de Buenos Aires elevó su cálculo de producción a 54,5 millones de toneladas para este ciclo– se vio opacado por el clima. El último informe difundido el jueves por la Guía Estratégica para el Agro (GEA) advirtió sobre la “falta de agua” una situación “que se proyecta hasta después del 10 de marzo, con lo cual un 10% de la soja de primera y 25% de la de segunda están muy afectadas por el desecamiento”.

En medio de este impasse que puso el gobierno a la suba de los derechos de exportación, que parecía una decisión ya tomada cuando durante la semana cerró el registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), las entidades también reclamaron a las bases frenar cualquier tipo de medidas de fuerza que se venían agitando en algunas localidades. Los sectores más díscolos respondían a Confederaciones Rurales Argentinas, que fue la que en más duros términos cuestionó el aumento de las retenciones a la soja al señalar que “sería una traición” por parte del gobierno.

Pedido de Fernández

Aunque las aguas están más calmas, ayer el presidente Alberto Fernández le pidió a las entidades representativas del campo “entender la situación de la Argentina”, insistió con que “esta vez el esfuerzo lo tienen que hacer los que están en mejores condiciones” y cuestionó a los “autoconvocados” que “son opositores” inducidos “por Cambiemos y particularmente del PRO”, dijo.

“Yo estoy dispuesto a hablar con todo el mundo”, dijo el presidente en relación al pedido de reunión de la mesa de enlace y agregó: “Ellos saben que no vamos a tomar una medida sin consultarlos, por eso le pedí al ministro de Agricultura (Luis Basterra) que lleve adelante esa reunión y que empecemos la discusión sobre como seguir adelante”.

Estas declaraciones y el compromiso del titular de Agricultura hacen suponer que mañana en el mensaje de apertura de las sesiones del Congreso, Fernández no realizará ningún anuncio en ese sentido.

Con este mar de fondo y un cultivo afectado por la escasez de lluvia llegarán los productores a la primera gran muestra agropecuaria, Expoagro 2020, que se realizará desde el próximo 10 de marzo en San Nicolás y que permitirá tomar el pulso real a la situación del sector, con el condimento de un nuevo gobierno.

Menos agua

El informe de GEA echó por tierra los pronósticos optimistas sobre la soja que se venían manejando las últimas semanas. En el mismo detalló que se avecina un importante centro de alta presión que mantendrá condiciones de tiempo estable durante los próximos siete días, con escasa nubosidad y viento del sector norte el ascenso de temperatura está asegurado. “Sin lluvias durante los primeros 10 días de marzo”, es lo que se prevé, dijo el doctor en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello.

Por eso GEA indicó que “sin lluvias en el horizonte, caen las posibilidades de alcanzar los 20 millones de toneladas de soja estimadas para la región.

“Manchoneada, amarilla y muy complicada”, así caracterizaron los ingenieros a los lotes de soja de segunda de la franja este de la región. Pero en soja de primera también hay problemas: el manchoneo y las hojas dadas vuelta empezaron a verse incluso después de que algunas zonas recibiesen entre 20 y 30 milímetros (mm).

“La desecación ha sido impresionante”, explicaron los técnicos. “Desde el 18 de febrero los días soleados y el viento seco –en esta semana la humedad relativa ambiente, durante el día, estuvo entre el 30 a 35%– han tenido un efecto dramático sobre el aspecto visual de los lotes”.

También detallaron que en el noreste bonaerense hay sojas de primera aún en R4, plena fructificación, y la falta de agua va a tener un gran impacto sobre el rinde. Pero en toda la franja este, “la falta de agua va a golpear en el peso de los granos y se va ver reflejado en los rindes”.

En esta situación hay 330 mil hectáreas que estaban hasta la semana pasada en condiciones regulares y siguen deteriorándose”, agregaron los técnicos de GEA. La peor parte se la está llevando la soja de segunda. “Buena parte transita la fructificación y el inicio de la formación de la semilla. Los cuadros del este de la región siguen muy afectados por la falta de agua y tras otra semana sin lluvias aumentaron las áreas en condiciones malas y regulares. Están cayendo drásticamente las expectativas: de superar los 30 quintales, se están estimando ahora rindes de 20 a 25 qq/ha, como en Pergamino”, detallaron.

Además “hay 340 mil hectáreas regulares que esta semanase han desmejorado notablemente. De las 85 mil hectáreas en condiciones malas hay altas probabilidades que la mitad se pierda si no llueve en la próxima semana”, agregaron.

Por eso “es una muy mala noticia esta falta de agua que se extendería hasta después del 10 de marzo”, indicó el informe.

También recordó que en febrero 2020 en el este de GEA llovió solo la mitad. “Si bien las lluvias de las primeras semanas de febrero consolidan la buena campaña sojera del este cordobés, el mes termina con más de 10 días de sequía”.

En tanto, “en la franja este de la región, desde el sur de Santa Fe hacia el norte, se acumuló entre 75 y 50 mm, prácticamente la mitad de los 120 mm que manda la media mensual. Con la mitad de agua y 10 días finales sin agua los cultivos de esta área han quedado seriamente vulnerados”, detalló el último reporte de GEA.

Por otra parte, agregó que “en Rosario febrero termina con 63 mm. Los datos cambian hacia el centro y sobre todo hacia el oeste: Guatimozín recibió el mayor volumen de la región, unos 254 mm. El valor está apenas por debajo del máximo medido en los últimos 25 años en febrero, cuando en el 2016 se registraron 275 mm”, puntualizó el GEA.

La Capital (Rosario)